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Sam Petto, (402) 476-8091, spetto@aclunebraska.org

LINCOLN, Nebraska – Una familia de Omaha está nuevamente reunida más de dos meses después de haber sido separada por una redada de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Ayer por la tarde, un juez determinó que María Reynosa Jacinto estaba detenida ilegalmente.

Reynosa Jacinto había estado bajo custodia de ICE desde la redada laboral en Glenn Valley Foods, Omaha, en junio. Es madre soltera y ha trabajado en los Estados Unidos durante 20 años para mantenerse a sí misma y a su hija, quien es ciudadana estadounidense. En julio, un juez de inmigración había concedido su liberación bajo fianza, pero ICE presentó una suspensión automática que bloqueó unilateralmente su salida.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Nebraska presentó una demanda federal de derechos civiles en representación de Reynosa Jacinto, argumentando que el uso de la suspensión automática por parte de ICE violaba ilegalmente la cláusula de debido proceso de la Quinta Enmienda y excedía la autoridad de la agencia. En la audiencia de ayer, un juez federal falló desde el estrado a favor de su liberación.

Ella regresó a casa ayer por la tarde.

Jennifer Houlden, directora legal interina de la ACLU de Nebraska, dijo:

“El fallo fue inequívoco: nuestra clienta estaba detenida ilegalmente cuando una suspensión automática activada por ICE le impidió pagar la fianza que un juez de inmigración ya había establecido. Nos alivia que el tribunal federal actuara con rapidez y que ahora ella esté en casa con su hija. Mientras las autoridades buscan expandir la detención de inmigrantes en nuestro estado, este fallo debería enviar un mensaje claro sobre el daño que ya estamos viendo en Nebraska. El lema de nuestro estado, ‘Igualdad ante la ley’, debe cumplirse al pie de la letra. Si las autoridades migratorias siguen violando los derechos de las personas, nos seguirán encontrando en los tribunales.”

Al mismo tiempo que Reynosa Jacinto regresaba de su hogar, el gobernador Pillen y funcionarios estatales anunciaron nuevos acuerdos estatales y federales para aumentar el papel de Nebraska en la detención de inmigrantes, incluyendo la reutilización de una prisión de mínima seguridad en McCook para que funcione como centro de detención.

La demanda de Reynosa Jacinto vinculo el nuevo curso de suspensiones automáticas de ICE con una “guía provisional” de la agencia que establece que casi todas las personas inmigrantes detenidas en el proceso de deportación no son elegibles para ser liberadas bajo fianza. Esta práctica de negar la fianza está siendo impugnada en una demanda colectiva nacional.

Como muchas de las personas detenidas en la redada de junio en Omaha, Reynosa Jacinto no tiene condenas penales y era la principal proveedora de su familia. Su caso es uno de dos vinculados a esa redada que la ACLU de Nebraska ha presentado recientemente. El lunes, la organización presentó una demanda en nombre de otra mujer de Omaha, Sabina Carmona-Lorenzo. En julio, otro cliente de la ACLU de Nebraska salió de custodia de ICE casi dos semanas después de haber pagado su fianza, luego de que las autoridades reconocieran un “descuido” en su caso.