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Sam Petto, (402) 476-8091, spetto@aclunebraska.org

LINCOLN, Neb. — Una mujer de Omaha está recurriendo al sistema judicial con la esperanza de poder salir de la custodia de las autoridades migratorias y reunirse con su familia.

Hoy, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Nebraska presentó una demanda federal de derechos civiles contra funcionarios federales y locales en nombre de María Reynosa Jacinto, una madre soltera de 50 años que ha trabajado en los Estados Unidos durante 20 años para mantener a su hija, quien es ciudadana estadounidense.

Agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvieron a Reynosa Jacinto durante la redada en Glenn Valley Foods en Omaha en junio. Ella sigue detenida en el Centro de Detención del Condado de Lincoln, a pesar de que un juez ordenó su libertard con fianza hace más de dos semanas. El 15 de julio, un juez de la corte de inmigración de Omaha fijó una fianza de $9,000, a pesar de las objeciones de un abogado de ICE, quien argumentó que ella no era elegible para fianza. Cuando el Prairielands Freedom Fund intentó pagar la fianza, se enteraron de que ICE había emitido una suspensión automática de su liberación.

La demanda presentada hoy argumenta que la suspensión automática de ICE viola ilegalmente la cláusula de debido proceso de la Quinta Enmienda al anular la decisión individualizada de un juez de inmigración sobre la fianza, haciendo que las consideraciones sobre el peligro o el riesgo de fuga no tengan sentido, y permitiendo una detención prolongada e indefinida. "No hay debido proceso cuando el resultado del proceso no importa", se lee en parte en la demanda.

La demanda vincula la suspensión automática a la nueva "orientación provisional" de ICE, que afirma que casi todos los inmigrantes detenidos en procedimientos de deportación no son elegibles para liberarse bajo fianza. Esta política sin fianza enfrenta una demanda colectiva presentada por la oficina nacional de la ACLU y otros defensores de los derechos de los inmigrantes.

La demanda de Reynosa Jacinto busca una orden judicial que asegure su liberación con fianza o, alternativamente, una orden para mostrar causa, que obligaría a los funcionarios de inmigración a demostrar que sus acciones son legales si desean continuar con su detención.

Hablando a través de una intérprete de qʼanjobʼal, Reynosa Jacinto dijo que ha enfrentado muchas dificultades y ha hecho sacrificios a lo largo de los años en busca de trabajo y seguridad. Está sufriendo en detención, especialmente por la distancia con su hija, y espera ser liberada bajo fianza pronto.

Andrea Rafael Reynosa, la hija de 19 años de la demandante, dijo:

"Me quedé en shock cuando mi mamá fue detenida, y ha sido increíblemente difícil desde entonces. Esta es la vez más larga que he estado separada de ella. Solo somos nosotras dos, y ella siempre ha estado allí para mí, trabajando duro para darnos una vida mejor. Me emociona mucho que ella siga donde está y yo esté aquí sola, aunque ya debería haber salido hace semanas. Con todo mi corazón, espero que lo justo suceda y podamos reunirnos pronto."

Jennifer Houlden, directora legal interina de la ACLU de Nebraska, dijo:

“Durante décadas, esta disposición de suspensión automática se utilizó solo en los casos más excepcionales, y con razón: detiene de inmediato la orden de fianza emitida por un juez de inmigración, sin ningún motivo específico relacionado con la persona y sin brindarle la oportunidad de ser escuchada sobre el tema. Todas las personas tenemos derecho al debido proceso según la ley, incluidas las personas de nuestras comunidades inmigrantes. El uso de una suspensión automática en situaciones como la de nuestra clienta claramente viola ese derecho. Tengo la esperanza de que este caso pueda corregir esa injusticia, permitir que nuestra clienta pague su fianza tal como lo autorizó el juez, y que pueda reunirse con su hija, que es donde debe estar.”

Como muchas de las personas detenidas en la reciente redada de ICE en Omaha, Reynosa Jacinto no tiene condenas penales y era la principal proveedora de su familia.

Más de 20 compañeros de trabajo de Reynosa Jacinto siguen detenidos bajo suspensiones automáticas o circunstancias similares. La semana pasada, un cliente de la ACLU de Nebraska dejó la custodia de ICE casi dos semanas después de haber pagado la fianza, tras reconocer los funcionarios que hubo "un error" en su caso.